Desde el
primer momento de su existencia, el hombre se mueve, anda y desplaza, quiere ir
cada vez más lejos, y para satisfacer sus necesidades, evidentemente tiene que
inventar.
Así es
como la evolución del hombre hizo que no se conformara con los transportes
terrestres, pues quería cruzar los mares, de manera que también
inventó los transportes marítimos para navegar por las aguas. Pero con el paso
del tiempo, necesitó inventar un medio más veloz, que surcara tierra y agua.
Además desde la antigüedad hubo un afán de imitar a las aves en su
desplazamiento. Y allí no se detuvo su afán de explorar, pronto se logran naves
y cohetes para recorrer el espacio, y viajar hacia el satélite de la Tierra y
hacia planetas distantes.
En su
forma más simple la rueda, era un disco sólido de madera fijado a un eje
redondo de madera, luego se eliminaron secciones del disco para reducir el peso
y empezaron a emplearse los radios. La rueda ha sufrido numerosas mutaciones a
través de los tiempos hasta alcanzar la perfección.
La rueda
permitió la evolución de los medios de transporte terrestres y la llegada del
hombre a lugares lejanos en cada vez menos tiempo.
Así
podemos distinguir la siguiente evolución de la rueda:
El carro: está fue la primera aplicación
que el hombre le dió a la rueda para sus propios fines. El carro dispone de dos
ruedas y utiliza la tracción animal para lograr el desplazamiento.
La rueda
para sus propios fines. El carro dispone de dos ruedas y utiliza la tracción
animal para lograr el desplazamiento.
En la
plena edad media aparece la bicicleta cuyos componentes
básicos son dos ruedas, pedales, un manillar para controlar la dirección
un sillín para sentarse y un sistema de hierros que unen todos estos
elementos. El desplazamiento se obtiene al girar con las piernas los
pedales que a través de una cadena que hace girar las ruedas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario